Cuando tengo cama, no quiero dormir. Cuando ya hay camino, no quiero seguir. Sobran las palabras, mas no quiero hablar. Y aunque tenga casa, no quiero llegar. Cuando tengo agua, yo no siento sed. Cuando tengo tiempo, nada quiero hacer. Cuando hay comida, no quiero comer. Y aunque haga un sitio, no quiero volver. Porque no estás tú. Porque no estás tú. Porque no estás tú. Porque no estás tú. Porque no estás tú. Porque no estás tú. Cuando hay un destino, no quiero viajar. Y aunque ya esté abierto, no quiero pasar Cuando tengo sueño, no quiero soñar. Cuando te apareces, no quiero mirar. Porque no estás tú. Porque no estás tú. Porque no estás tú. Porque no estás tú. Porque no estás tú. Porque no estás tú.