Señor y Dios de los cielos Sangre vierten tus heridas Lágrimas hay en tus ojos El sudor baña tu rostro Tus labios están sedientos No hay quién mitigue tu sed Se ahoga el grito en tu garganta Más no pronuncias palabra Te olvidaste de ti mismo Por acordarte de mí Pagaste por mis pecados Lo que yo debía sufrir Te olvidaste de ti mismo Por acordarte de mí Pagaste por mis pecados Lo que yo debía sufrir Golpeado está tu cuerpo Abatida tu alma buena Llevas tu cruz en silencio Soportando los desprecios Por entero te entregaste Para mostrarnos tu amor Tanto, tanto que sufriste Llevando nuestro dolor Te olvidaste de ti mismo Por acordarte de mí Pagaste por mis pecados Lo que yo debía sufrir Te olvidaste de ti mismo Por acordarte de mí Pagaste por mis pecados Lo que yo debía sufrir