Ya verás, ya vendrán las horas en que el cielo deje de buscar Aunque pienses que el miedo sobra, siempre sobran las ganas de amar Ya verás, ya vendrán las horas en que vamos a desenterrar Sólo fuerzas de esas que logran convertirnos en fiera unidad Perdón por dejar que el monstruo creciera Perdón por dejar que el miedo nos comiera Perdón por ignorar a mi hermano en su pena Perdón por pensar que no era mi problema Buscaré la fosa en que se halla la justicia descuartizada La encontraré bajo mi piel Pues fui yo quien decidió hacer nada Porque al ver la sangre correr, me limité a voltear la mirada Cuesta ver que yo también tengo de culpa las manos manchadas Quiero ver el día aquél, en que la balanza esté equilibrada En que si me llego a caer, mire arriba y sobren manos hermanas