Es muy tentador mentir sobre mí mismo Porque la mentira intenta cambiar la realidad Y esa realidad, no me gusta Me es más fácil mostrar lo mejor de mí Cuando, la verdad, soy débil y pecador Pero a Dios no le puedo mentir Y más vale dejar de intentarlo Porque Él conoce lo más profundo de mi ser, mejor que yo Y con ese conocimiento, no desea juzgarme Sino que quiere corregirme Y llevarme a ser el hombre que siempre quiso que fuera Y darle propósito a mi corazón Porque Él es el iniciador y perfeccionador de nuestra fe No nosotros Es el Señor el que nos llevará a la vida para la cual fuimos diseñados Así que lucho con la hipocresía y la mentira en mí Porque sólo mostrándome tal como soy ante Dios Es que Él obra en mi vida Moldeándome a la imagen de Jesús