Cae la lluvia y el pesar De sus hombros al andar No cae en cuenta de si avanza o va A cada paso que da. Si es la lluvia poco da O una lágrima al pasar Derramando bella estampa De tristeza y soledad. Oye príncipe en pena, dime cuánto por sufrir es tu condena Tu fantasma es el dolor de mi propio corazón No ha dejado de llorar Cabiz bajo mirame Y con el nocturno andar De tus labios háblame. Es siempre recordar Que estuve labio a labio, con su labio a labio Estuve labio a labio Respirándole muy cerca, labio a labio Y piel a piel con su querer. Y no puedo más de esta condena Y no puedo más que el día en que robaron la vida y se fue. Y miré al sol No pude en nada pensar Y un amor Fue prohibido de buscar. Mira en que te han convertido En recuerdos nada más Te expulsaron del camino Y ya no te encuentro más Rompieron tu corazón Del que nunca seré dueño y siempre solo espero... En el país de tus sueños.