En un viejo castillo, muy apartado Se oían mil lamentos, todos muy raros Rugían las cadenas con mil chirriós Y se llenó la noche de los aullidos Eran los fantasmas Eran los fantasmas Eran los fantasmas Que estaban toos de jarana Eran los fantasmas Eran los fantasmas Eran los fantasmas Que estaban toos de jarana De pronto un esqueleto muy delgadito (ito-ito-ito) Se puso a bailar salsa muy despacito Y el hombre lobo, que era un borrachón Tocaba la guitarra con mucha gracia y así canto Eran los fantasmas Eran los fantasmas Eran los fantasmas Que estaban toos de jarana Eran los fantasmas Eran los fantasmas Eran los fantasmas Que estaban toos de jarana Entonces los vampiros se despertaron Todos con los colmillos bien afilados Los pobrecitos enanos que no hacían nada Le chuparon la sangre con un sorbeto que ya no usaban Eran los fantasmas Eran los fantasmas Eran los fantasmas Que estaban toos de jarana Eran los fantasmas Eran los fantasmas Eran los fantasmas Que estaban toos de jarana Eran los fantasmas Eran los fantasmas Eran los fantasmas Que estaban toos de jarana Eran los fantasmas Eran los fantasmas Eran los fantasmas Que estaban toos de jarana Eran los fantasmas Eran los fantasmas Eran los fantasmas