De qué nos sirve ahora, pensarán. De qué nos sirve ahora rebobinar, rebobinar. Sí cada segundo arrolla y hace contemplar, Que es el arrastre de un amor que se desborda. Un año antes tan exultantes. Lo feo se hacía hermoso allí donde mirasen. Dos elevados a un estado excitante, Por el ataque de un amor que se desboca. Y es que todo iba sólo, suelto como sin mandos. Daba igual cualquier situación, en un antro, en un gran salón. Nadie más en su caparazón, Aquel año infinito marcó. Daba igual cualquier situación, Enroscados en cualquier dirección, Nada fuera de su caparazón. Aquel año infinito marcó, Aquel año infinito marcó. Y es que el amor amorfa la identidad, Hay otro semblante observando la realidad. Y las entrañas del otro sin estudiar, Dos burbujas sin brújula queriendo volar. Y es que todo iba solo suelto como sin mando. Daba igual cualquier situación, En un antro, en un gran salón. Nadie más en su caparazón, Aquel año infinito marcó. Daba igual cualquier situación, Enroscados en cualquier dirección. Nada fuera de su caparazón, Aquel año infinito marcó, Aquel año infinito marcó. Aquel año infinito marcó.