Cuentan de alguien que se duerme hondo Es un pozo tibio el colchón Un dilema viejo el nuestro Le llamaban con las dos manos Las dos Bajan varias sogas del sol Y Hondo no encuentra sus brazos hoy "No soy cobarde pero tengo miedo" gritó "Tal vez mañana quizás mejor Se reconcilien idea y acción!" -Ya está, ya no sos ese niño- "¡Me sacan! ¡cuanto duele ver!" Arde la intemperie Cae sangre de sus ojos No hay retorno a la inocencia Tras sus manos en las mías Un cariño largo Sigue un lento respirar Todo canta su lamento viejo