Tal vez Tus ojos negros No eran negros, Quizá tu cuerpo No era tan escultural Pero tu risa Desgranaba mi amargura Y desazón Y tus besos Contagiaban tanto amor. Recordar Que compartí Por un momento Tu dulce aliento Me enciende el corazón. Saber Si aún paseas por el pueblo Me quita el sueño, Me arrebata la razón. Nunca imaginé tu amarga espera. No sabía que morías por mi ausencia. Tus frases tan repletas de elocuencia Me empujaban a una vida sin tu amor. Y yo Que retrasaba mi partida No entendía Tu completa aprobación. Salí De mi pueblito un mediodía. Ella reía Confundiendo mi dolor. Por eso nunca regresé Por el camino a su portón, Culpé al destino Y hasta repudié su voz. El tiempo me hizo comprender su gesto. Truncó sus sueños Para echarme a volar. Si, ya sé, Que ahora pasea por los cielos. Yo aquí en el suelo, Llorando espero, Nos volvamos a encontrar.