Recluso de tu mundo Donde en cada segundo deliras por tu condena Tu mente te frena al buscar solución Por culpa de la vena La adicción te tiene inmune A los recuerdos que apenas llegan Donde lo que tuviste valió la pena Y lo echaste a perder por querer la aguja ajena En la oscuridad En un pasillo vacío sin luz No hay nadie que te pueda ayudar En tu cárcel artificial La gente te mira extraño Pero no te hace daño debido a que te divierte Tu costumbre es el pan de cada día Que acaba con tu suerte Te mantiene en un sueño lúcido Que evita que te despiertes Donde la necesidad es fuerte Y mayor el empeño de querer conocer la muerte