Ciento veinticinco verdes De esos que defienden hoy El latifundio del rico Llamándolo institución Ametrallaron rabiosos La guerrilla popular Y desgajaron con balas Una esperanza rural. El 23 de septiembre Muy presente tengo yo Año del sesenta y cinco En Madera sucedió; Casi por la madrugada El cuartel se estremeció, Arturo Gámiz llegaba Con los hombres que escogió. Portaba rifle muy bueno Carabina militar Una granada en la mano Y la confianza de ganar, Ira revolucionaria Estremecía su corazón Porque la reforma agraria Era burla de la nación. Arturo Gámiz le dijo Al campesino del lugar Por los caminos legales Tierras no te van a dar Si acapararon la tierra Los Borunda y Alemán Toma tu rifle y pelea Como lo hacen los Gaytán. Lo persiguieron soldados Y Arturo los desarmó Y por dos veces yo supe Que encuerados los dejó Ya se traía bien cansado Al gobiernito de Giner Porque su causa era justa Y por ser más hombre que él. La concesión que el gobierno Alemanista dio a Trouyet Para que explote los bosques De Chihuahua, mire usted, Cómo ha dejado sin tierra Al campesino del lugar Y al Tarahumara y al Pima No se cansan de explotar. Por eso es que Pablo Gómez No se pudo contener Pronto se fue pa' la sierra Para nunca más volver Pablo murió con Arturo Asaltando ese cuartel Su rifle fue poca cosa Para un corazón como él. Adiós doctor Pablo Gómez Adiós Salomón Gaytán Adiós Valdivia y Quiñones Ya no los perseguirán Adiós Emilio y Antonio Y el que no supe quién fue Arturo Gámiz no ha muerto Y ustedes saben por qué.