Hoy día que soy cristiano Se goza mi corazón Por la obra tan gloriosa Que hizo mi Salvador Ese cuerpo tan perfecto A la cruz tuvo que ir Mi pecado fue la causa que Él tuviese que morir Mi pecado fue la causa que Él tuviese que morir Ese cuerpo sacrosanto Que el verdugo se ensañó Y con esos crueles clavos Pies y manos traspasó Con sus labios ni una queja Contra nadie se le oyó En el silencio de ese justo mi pobre alma se salvo En el silencio de ese justo mi pobre alma se salvo Por fin sus labios se movieron Con ternura sin igual Implorando al Padre Eterno El perdón por ese mal La obra quedó perfecta Por eso a mí me salvo Hoy soy limpio por su sangre, qué alegría gloria a Dios Hoy soy limpio por su sangre, qué alegría gloria a Dios