A ti que ayunaste conmigo Y fuiste el ombligo de mi amanecer A ti que marcaste al infierno Pidiendo filete una y otra vez A ti mi monja en primavera Que siempre prometes nunca más volver A ti que endulzaste mi oído Besos por delante y alas en los pies A ti que fuiste ese testigo De mis dulces sueños, pues quería volar Saltar desde un séptimo piso No lo permitiste y me dió por bailar No quiero voltear hacia atrás No puedo bailar con mi sombra Si pude salir de alcatras y sé que al capone Se esconde en la Roma Siempre fuí cuarto en el orden Y ahora soy noveno al bar Soy esa mesa arrinconada Fuerte y oxidada, olvidada en el bar ♪ A ti virgen de media noche Putita de mi alma, que invité a bailar El vals de la melancolía Y en pleno desierto encontramos al mar A ti que en tu boca reposan Prosac, calaveras, zaguanes y olvido A ti que afilaste el cuchillo Y nunca mataste a ningún hombre en Rheno A ti que cantaste conmigo En ese concierto que has de recordar Yo sé que perdiste mi disco Te dio tanta rabia y quisiste llorar Canciones vuelen canciones Canten donde hay que cantar Casorios, divorcios jolgorios Orgías, funerales y días de guardar Brindemos con la pasión Del amante, del suicida y del poeta Dejemos que la luna violeta Convierta tus ojos en un girasol Canciones vuelen canciones Y canten donde hay que cantar Casorios, divorcios jolgorios Orgías, funerales y días de guardar Y días de guardar Y días de guardar