En el cielo estaba Orión Iluminando el momento Con cuatro puntos de luz En la tierra estabas tú Iluminándome a mí Tras la multiplicación De los panes del gozo La duda te ensombreció Un dios distante y celoso Nos ha mandado a su emisario del mal No hay clemencia en sus ojos Viene a robarnos este instante fugaz ¿Por qué lo dejas entrar? Es más llanto que llorar El verte a ti llorando Y sin embargo eres tú Quien descuelga una vez más El cinturón de Orión Un dios distante y celoso Nos ha mandado a su emisario del mal No hay clemencia en sus ojos Viene a robarnos este instante fugaz ¿Por qué lo dejas entrar? Un dios distante y celoso Nos ha mandado a su emisario del mal No hay que dejarlo pasar No hay que dejarlo pasar