Mira esta ciudad en su cielo austral, Duerme, sin saber cuánto nos pasa. Tan callada está, escucha penar Tanto corazón sin esperanza. Amanece bajo esta llovizna, Pasa un viejo con su traje de nostalgia Y, este amor ahogado se hace zamba, Baila por saber que es la última ve Que tendré tu rostro entre mis manos. Si pudiera volver a esos años de sol, Cuando todo era puro horizonte, Me pondría otra vez nuestras alas de amar, Para ir sin pudor a pedirte Que no dejes morir lo que el tiempo mató, Lo que lloro, aferrado a un recuerdo; Que me vuelvas a amar, que no olvides jamás Que una vez fuimos parte del cielo. Quiero imaginar que verás igual Esa soledad que desampara. Nuestro viejo amor, bajo un cielo austral, Mientras llora el mar su eterna danza. La sirena de un barco abalanzado, Su gemido entre la niebla esta mañana; Desfallece el mundo en mi ventana, Muere al comprender que es la última vez Que tendré tu rostro entre mis manos. Si pudiera volver a esos años de sol, Cuando todo era puro horizonte, Me pondría otra vez nuestras alas de amar, Para ir sin pudor a pedirte Que no dejes morir lo que el tiempo mató, Lo que lloro, aferrado a un recuerdo; Que me vuelvas a amar, que no olvides jamás Que una vez fuimos parte del cielo, Que una vez fuimos parte del cielo, Que una vez fuimos parte del cielo.