Sube la montaña, una voz te susurró La cima imposible de alcanzar Sube la montaña, oyes al anochecer No sabes si antes de dormirte o después Al alba ya estás en marcha La montaña se ve más lejos Con cada paso que das Y aunque el verano despunta Sigue blanca en la punta, dime ¿Qué llevas en la mochila? Sé que echaste unas ropas Y algo que no alcancé a ver El luminoso atardecer Te pintará roja entera Al pie de la ladera Sube la montaña, una voz te susurró La cima imposible de alcanzar Sube la montaña, oyes al anochecer No sabes si antes de dormirte o después Parece tener mil años La posada y su puerta negra Por fin salen a contestar Si es una vieja o un viejo No pudiste saberlo, pero De su boca llena de arrugas Sale la misma voz que a tus sueños susurró Te deja en una habitación Y te sirvió la comida más extraña de tu vida ♪ Dormiste sin soñar Descansaste como nunca Ahora llaman a tu puerta Cuando abriste ya no hay nadie Solo el desayuno en una bandeja En un par de minutos se lo terminó Hoy día es el ascenso y ya quiere empezar Quiere pagarle a alguien, nadie apareció Salió de la posada y grande fue su estupor Afuera ya no había nada que escalar Es cierto, la montaña desapareció Enorme es el desierto que hay en su lugar Se da la media vuelta y se vuelve a entrar Adentro la posada ya no es lo que fue Sintió como la sangre se le congeló ¿Será que está sufriendo una alucinación? Solo hay una escalera que desciende Hay algo que la llama en la profundidad Ni siquiera lo piensa y se pone a bajar Le llega un sofocante y húmedo calor Al rato siente frío y otra vez calor Del fondo sube un vaporoso resplandor Un murmullo de aguas le parece oír Se acaba la escalera y lo que ahí encontró Fue un río cristalino y subterráneo Amarrada en la orilla La piragua parece ansiosa por Llevarte a navegar Y corre presta y ligera Es que alguien en algún lugar te espera La barca no es una barca Se ha transformado en un ojo Y tú te has vuelto pupila Alumna aventajada Y en selva desconocida Suena un canto nuevo en armonía singular Anunciando la llegada De la nueva maestra Sube la montaña, una voz te susurró La cima imposible de alcanzar Sube la montaña, oyes al anochecer No sabes si antes de dormirte o después