Despreciable es el frío Que golpea de madrugada Varios años han pasado ya sobre mi cara Me pregunto si tal vez Ellos han pensado hoy En mis brazos ya cansados de entregarles plusvalor Esta sombra, sé que es La angustia y la sinrazón De estos tristes días, sometido a las grises y frías cadenas Sintiendo cada atropello y cada mal Como una daga abriendo mi corazón Durante años entregando mis esfuerzos Y ni siquiera sé cuál es mi rumbo Pero aquí voy Aquí voy, otra vez Aquí voy Aquí voy, otra vez Aquí voy, y aquí voy Y aquí voy, y aquí voy Los ojos inyectados esta madrugada De sangre que rechaza el frío de mi alma Mis niños condenados ya sin esperanza El tiempo acaba, déjame Mis días van contados Me siento al fin desmembrado El insomnio de la decepción Es lo único que siente hoy mi corazón