En cada día, en cada lugar En los caminos, la velocidad En los sonidos, gritar y gritar En los silencios, un volumen brutal Un ritmo intenso, un ritmo animal Un remolino, hacia la eternidad El arte salvaje, de cada lugar En cada encuentro, psicosis total En cada ensueño, vamos a saltar Desde el espacio, hasta el fondo del mar En cada impulso, vibrar y estallar La luz te guía, fuerza cosmonogal En cada comienzo, en cada final En cada latido, electricidad En cada mirada, un mundo irreal Un golpe directo, un choque mental