Mansión gloriosa tengo yo en el cielo, Do las maldades nunca entrarán. Toda tristeza cambiará en consuelo, Y en dulce canto el dolor y afán. Bellas mansiones hay allá en la gloria; Tendré en la mía el gozo sin par. Suenan las notas de la grata victoria; Voy pues con gozo a mi dulce hogar. En este mundo predomina el llanto, Somos sujetos al dolor fatal. Mas en el cielo cesará el quebranto Y por los siglos nunca habrá más mal. Bellas mansiones hay allá en la gloria; Tendré en la mía el gozo sin par. Suenan las notas de la grata victoria; Voy pues con gozo a mi dulce hogar. Amigo mío, cuánto anhelo yo verte Libre de penas y de turbación. A Jesucristo debes ya entregarte; Tendrás también una bella mansión. Bellas mansiones hay allá en la gloria; Tendré en la mía el gozo sin par. Suenan las notas de la grata victoria; Voy pues con gozo a mi dulce hogar.