Dicen que soñar no cuesta nada, Yo me convertí en un soñador, Al pensar en ti mi alma vuela hasta un paraíso de canciones de amor. Aprendí a soñar al conocerte, al oír el eco de tu voz, al Escudriñar tus ojos tristes, al mojarme el llanto de tu corazón. Sueño contigo amada compañera. Un gran cariño me ha dado Dios para ti. Ahora tu vida está ligada a la mía... Amada compañera contigo soy feliz. He visto en mis sueños lo mas bello, un par de chiquillos sonreír, Y he visto dos manos cariñosas llenas de ternura y de amor de mamá. He visto el hogar que me enamora, donde Jesucristo es el Señor, Donde una familia canta y llora alabando al Cristo de la redención.