Al tranco entre dos pastitos La huella honda del carro Me trajo hasta los amarros De bagres y picuditos. Allí al fondo de un bendito cada vez que muere el sol Meta mantilla y farol van un par de gurisitos Barro y horno son lo mismo, pena y verso son los dos Lamiendo cientos de ramas de sarandices confiados Cambian cuchillo y lavado entre chuzasos y escamas No están sobrando las ganas pero en seco es complicado Llora las penas el sauce como en el rancho la moza Que a paño frío y cebolla cura al botija los males Retozan entre las sales tres trocitos de descarte De la carneada distante chifla la panza al voleo Yo que las crío no veo ni la punta de los reales Buen pescador el Martín con mas maña que paciencia Su cañita de inocencia, como el pico del pajarito Tuerce de verlo solito entre anzuelos y carencias Los coquitos del butiá juegan a formar la trolla Otros dos sirven de boya y gorjea en el silencio El ruido sordo e inmenso de la vida en una prosa Llora las penas el sauce como en el rancho la moza Que a paño frío y cebolla cura al botija los males Retozan entre las sales tres trocitos de descarte De la carneada distante chifla la panza al voleo Yo que las crío no veo, ni la punta de los reales Humeando un canto de penas de espalda a una cinacina Corto el vino, mantas finas, lo vi marcharse compadre Se había dormido a la tarde su botecito de espinas Su botecito de espinas Su botecito de espinas