Han saltado las rutinas Desde la ventana Han quedado los problemas Sin nada que hacer Se han clavado los silencios En mi garganta Aquellas ocho semanas No van a volver La tarde está desplomada Y yo también He olvidado sus caras Mientras se pone el sol Lento tras sus montañas Por aquí no dejó de llover Llueve y frente a mis pupilas No hay nada que ver El recuerdo de sus nombres Encoge mi alma Para algunas emociones No existen palabras La música de sus risas Me hizo crecer Sonaba llena de vida Sentaba bien Huele a tierra mojada Mientras sienta la ausencia De aquellas miradas No dejará de llover