Escríbeme, aunque sea dos palabras, Que sepa que todavía sigues aquí, Que, estando tan lejos, rompo los espejos Pa no verme a mí, Robaré los abrazos que guardabas Para cuando yo llegara Y, a golpe de cincel, tallar tu silueta Detrás de la puerta pa cuando no estés, Pa cuando no estés me alicataré por dentro, Tiñiendo los azulejos del color del cielo, Anhelado los momentos que follamos con el fuego, Como siempre, a fuego lento, Corto distancia, enhebrando en mi garganta Los versos que cada día te puedo dar, Que visten de negro para desnudarse Al verte llegar, Yo te esperaré rompiendo los relojes Que juraron regalarme todo el tiempo, Pa que me quites los males Mientas cuento los lunares, Todos los que hay en tu cuerpo, Voy a afilar mi navaja Para ir haciendo muescas en el cabezal de la cama, Pa poder contar cada noche que pasa, Voy a cambiar mis restos por boletos De esos que reparte tu boca, Pero si un besito me toca será para tí, No tengo nada para poderte ofrecer, Lo que soy es todo lo que puedes ver, Las telarañas que salpican mi voz Hacen tenerme en pie.