Los días previos a la historia que me dispongo a contar, jejeje El sol anduvo de bronca con nubes enrabietás, Porque éstas, acamparon derramando oscuridad Y encharcando tanto el cielo, tanto que ya era mar. Y corrían los días. El sol no salía y el cielo era mar. Corrían los días. El sol no salía y el cielo era mar. Por fin una breve tarde el sol asomó los dedos Con la música a otra parte las nubes se fueron yendo. Y viendo venir la noche, se fue pensando en un sueño Ledo se metió en el sobre, mañana saldría entero. Y llegó la noche. Y en su ardiente cama, con tope de ganas se tocaba el sol, Esperando a la luna, a que desnuda jugara, pero fue que no. Y la luna reía. Y el sol se encendía pero no calentaba De sobra sabía que estas peleas sus fuerzas mermaban. Alguien le grita que necesita abrazos y calor: -Por muy fuerte que seas perderás más peleas- advirtió una flor -Por muy fuerte que seas perderás más peleas- advirtió una flor -Qué te has creído, macho? Qué te has creído?, Que no será lo que tú digas ni será lo que tú quieras-. Qué no! ♪ Aún empalmado y caliente el sol abrió al día siguiente su ventana A quién se encontró de frente no le hizo ni puta gracia: Enfrente estaba la niebla, que llegó de madrugada Robando ropa tendía porque aún venía muy rala. Y la niebla reía. Y al sol le crecía un enorme cabreo. -Olvida el refrán, por ahora no habrá tardes de paseo-. Las flores tiritan, todas necesitan abrazos del sol. Primero la lluvia y después la niebla le dijeron: NO! Y la niebla reía. Y al sol le crecía un enorme cabreo. -Olvida el refrán, por ahora no habrá tardes de paseo-. Las flores tiritan, todas necesitan abrazos del sol. -Por muy fuerte que seas perderás más peleas- advirtió una flor -Qué te has creído, macho? Qué te has creído?, Que no será cuando tú digas ni será cuando tú quieras-.