No podeis encadenar a un animal salvaje, Necesita del agua de un rio, De los inviernos frios que le curtan la piel. Hace ya tiempo la vida no me sonrie, Y en lugar de ello se parte la polla de mi. Ajeno a los placeres de una vida abandonada, Con barrotes en la puerta, Pero sin reja en las ventanas. Y aullar como aullan los perros, Las noches de luna llena. Y vivir como vive la gente que no tiene techo. Y cagarme en tus leyes Una tras otra hasta que ya no me queden más. Despertaré crucificao por la mañana, Con los ojos cansaos, Buscando una venganza A la noche, por dejarme aqui tirao, A la noche, por dejarme abandonao. No es débil el corazón que se arrastra por el suelo, Tan solo quiere huir de este mundo cargao de veneno. Es como el castillo sacao de aquel cuento de adas, Con barrotes en la puerta, Pero sin reja en las ventanas. Y vivir cada vez más deprisa que el tiempo se quema, Y esconderme del amanecer, de las luces del alba. Y caer como un muerto en la piltra Cuando la gente corriente salga de su hogar.