Adorable Jesús del consuelo Fuente eterna de paz y bendición Nuestras almas indignas del cielo Otra vez te suplican perdón Te rogamos nos cubras con tu velo Que disipa la angustia y la opresión Y nos nutra el viviente arroyuelo De la sangre de tu corazón Con tu amor paternal sin paralelo La amargura se vuelve una canción Desaparecen las horas de duelo Y es el alma feliz oración Deja pues oh Jesús del consuelo Se realice esta humilde ambición Y nuestra alma se torne un pañuelo Con la mas admirable impresión Pero también ansiamos prometerte Que a lo largo y ancho del sendero Ira un amor constante, puro y fuerte Tras de tu amor, tras de tu amor como un lucero Así estarás reinando en nuestras vidas Como ha sido por siempre tu deseo Se borraran las llagas escondidas Al confesar, al confesar "en ti yo creo" En pos de ti que venga con dulzura Perfumado clavel al medio día El manantial mayor de la hermosura La angelical, la angelical virgen Maria Oh redentor, oh Jesús del consuelo Alimento supremo de la vida Deja que un día veamos en el cielo Tu dulce faz, tu dulce faz enternecida